El cuerpo de la mujer sufre algunos cambios durante el embarazo. Aunque es cierto que no a todas les afecta del mismo modo, sí que son característicos el aumento de los pechos, así como la pesadez en las piernas y el crecimiento del abdomen. Es uno de los momentos más bellos para las mujeres, pero también conlleva ciertos inconvenientes o molestias.
Un uso adecuado de ropa, tanto íntima como del día a día, cómoda y que se adapte a los cambios mencionados, es premisa básica para que el transcurso del embarazo sea óptimo. Ayudará a que las molestias sean más llevaderas y a que las mujeres se sientan ligeras, a la par que sexys. Porque, aunque con frecuencia se tienda a pensar lo contrarío, durante el embarazo es cuando la mujer luce más bella. Su piel está radiante y se transmite la felicidad por la llegada del futuro bebé. Factores acordes a un aspecto jovial y sano.
Centrándonos en la lencería femenina más acorde a los meses de gestación, destacar los productos confeccionados con algodón. Este material previene las alergias, las infecciones vaginales y favorece la transpiración. Otro material muy propicio es la microfibra, material sintético resistente a diferentes temperaturas y al uso prolongado. Ideal para el ajetreo de esta maravillosa etapa y los cambios implicados en ella.
Además, toma especial importancia el tamaño de la ropa interior. Deben usarse sujetadores y bragas premamá que no opriman demasiado, dejando al cuerpo respirar bien y reduciendo la retención de líquidos. Sujetadores con tirantes anchos para que el peso de los senos no cree estragos en la espalda de las embarazadas. Así como camisones amplios que faciliten el movimiento durante el sueño. Lo importante es que la mujer embarazada esté cómoda y feliz.