El embarazo constituye una etapa de cambios, tanto físicos como emocionales, que preparan y condicionan nuestro cuerpo para la llegada del bebé. Esos nueve meses de transformaciones hacen que acrecienten nuestras dudas acerca de las nuevas herramientas, prendas y actitudes que debemos adoptar en el día a día del embarazo. Alimentación adecuada, posturas y movimientos cónsonos con nuestra nueva condición, cuidado de la salud y una supervisión periódica con el médico de confianza son las recomendaciones que a toda embarazada se le brinda recurrentemente. Sin embargo, pocos son los consejos que se ofrecen con respecto a la lencería apropiada.
El aumento paulatino del tamaño y de la sensibilidad del cuerpo son dos de los factores que debemos tomar en cuenta al momento de elegir la lencería para el embarazo. Por ello la ropa interior debe adaptarse al nuevo cuerpo, holgada y sin roces, y debe estar elaborada con algodón, que favorezca la transpiración y prevenga las alergias. Los sujetadores preferiblemente deben ser de copa progresiva, para ir aumentando su tamaño a medida que los meses de embarazo transcurran, y que carezcan de aros, con tiras resistentes y anchas. La comodidad es fundamental, así que cerciórate de ello antes de la compra.
Aunque la comodidad es la palabra clave, ello no significa sacrificar la elegancia. Batas, camisones, pijamas y camisolas, confeccionados de una fresca y resistente microfibra, contribuyen a hacer del período de gestación una agradable y bella experiencia. En lenceria maternal Confecciones saben que la lencería es un elemento que contribuye tanto con la salud como con la autoestima de la mujer y para ello te ofrece un amplio catálogo a la disposición de tus exigencias.