La lactancia materna es un proceso natural en seres humanos y mamíferos, constituye un acto de amor para el recién nacido y es uno de los mejores regalos que una madre puede proveer a su hijo. Incontables beneficios de la leche tales como agentes protectores para la salud del bebé y que es un coadyuvante vital para concebir vínculos más estrechos, son prueba de la eficacia del alimento, muy vigente aún en nuestra época.
La leche materna, por sí sola, es el componente idóneo de nutrición, por tanto no es requerido el uso de fórmulas costosas durante los primeros meses de vida, pues con la lactancia es más que suficiente y de hecho, el pediatra puede recomendar el consumo para potenciar el sistema inmunológico ya que contiene los nutrientes necesarios.
Amamantar al niño en las primeras horas de vida con calostro, líquido amarillento proveniente de los pechos la madre, confiere la presencia de anticuerpos y protectores de la pared intestinal fundamentales para la salud del pequeño, y es justo mencionar que las fórmulas, aun con la propaganda que pulula sobre ellas, nunca serán reemplazo para la leche materna.
Pese a que amamantar debería ser una práctica típica para todas las mujeres, continúa abierta una ola de tabúes y rechazos a menudo asociados a la apariencia externa de los pechos o bien, a causa de dolores durante la succión. Solo en presencia de padecimientos como hepatitis y VIH, o cuando quien amamanta siga tratamientos médicos o consuma algún tipo de droga, se justifica la supresión de la lactancia.
Para facilitar el proceso, es necesario acudir al uso de prendas especiales: lenceria premama. El diseño de la lencería no tiene que ser rígido ni limitarse a una sola clase de prenda, pero en todo caso su empleo ha de ser sencillo; es importante comprar ropa que esté al nivel de la situación y que su desprendimiento sea poco laborioso.
Posterior al parto, se sugiere vestir ropa holgada, más cómoda de lo habitual. Las batas para mujer añaden cualidad al atuendo al tiempo que brindan una estancia placentera por la casa. También permiten libertad de movimiento y más soltura durante la lactancia porque no contienen adornos molestos que pueden lastimar al bebé y poseen cintas de ajuste para cubrirte al terminar, así como bolsillos para guardar toallas de papel para el secado.
Además de batas, en lenceria maternal Exclusiva comprar camisones y una variedad de artículos de lenceria premama es muy simple. Llámanos al 914 083 832 y solicita tu prenda para la espera más dulce.